QUE VER EN RABAT
La Kasbah des Oudaias, un lugar con encanto

Se trata de un barrio amurallado formado por numerosas casas pintadas pulcramente en azul. Su interior alberga uno de los museos arqueológicos más interesantes del país, así como otro de arte tradicional. Pero lo que hace única a la Kasbah des Oudaias son sus vistas al mar, que proporcionan un agradable momento de relax en la visita.

Torre Hassan, un minarete singular

La Torre Hassan es probablemente el monumento más simbólico de Rabat, a pesar de que se quedó a la mitad de lo que se pretendía: el sultán Yacub Al-Mansur, en el siglo XII, quiso construir la mezquita más grande del mundo con la torre más alta hasta el momento (86 metros). Lástima que a su muerte la obra quedara inacabada, permaneciendo en los 44 metros actuales. Además, el terremoto de Lisboa del siglo XVIII causó serios daños al monumento.
Antes de pasar al siguiente monumento, mírala bien de nuevo: si te recuerda a la Giralda de Sevilla, no es casualidad. Ambas torres, junto a la Koutoubia de Marrakech, son los tres grandes minaretes que nos han legado los almohades.
Mausoleo de Mohammed V: el panteón actual de los alauíes

A dos pasos de la Torre Hassan se encuentra el Mausoleo de Mohammed V, que es en realidad el panteón familiar de los alauíes, pues también se encuentra en él Hassan II. Estos dos monarcas son el abuelo y el padre del actual rey Mohamed VI, que descansan en una reciente pero bonita construcción con predominio de mármol blanco italiano.
Medina Vieja: donde bulle la vida rabatí

Como en el resto de las grandes ciudades, la capital de Marruecos cuenta con su propia medina, donde puede apreciarse el latido diario de la vida rabatí. Aunque no es tan grande como otras del país, sus murallas están muy bien conservadas, tanto la de los Andaluces como la de los Almohades. En su interior están la judería y el zoco donde se puede encontrar de todo, especialmente artesanía tradicional.